Los 34 años de historia del centro de jubilados Unión
Democrática de Pensionistas La Amistad penden de un hilo. Los 220
asociados están esperando como agua de mayo que llegue la subvención de
la Generalitat para poder pagar el alquiler de la sede. Aseguran que
otros años las ayudas «llegan en marzo y suelen ser del 40% del gasto,
unos 3.600 euros. Pero si la subvención no llega pronto, no sé qué vamos
a hacer», explican Benjamín Muelas y Rosa Ferreres y Charo López.
Estos jubilados aseguran estar angustiados, «porque
debemos un año de alquiler a la dueña del local y nosotros queremos
cumplir, pero como las ayudas no llegan... Además, algunos asociados no
saben si seguir pagando la cuota por si tenemos que cerrar», añaden.
En estos meses han organizado excursiones para pagar la
luz y el agua y algunos gastos más, «e incluso estamos haciendo rifas
para recaudar dinero». A pesar de ello, estos jubilados hacen una
llamada a la solidaridad ciudadana «para que nos ayuden a mantener la
sede. También nos gustaría que alguna empresa se ofreciera a
insonorizarnos el local para no molestar a nadie», añaden.
Y es que a final de mes tienen que asistir a un juicio
tras la denuncia de una vecina por los problemas de ruido. La afectada
también denuncia que este centro no tiene licencia de actividad. Los
jubilados explican «que ya no tenemos la peluquería, hace años que no se
hacen baile, lo único que queremos es seguir jugando y tener un punto
de encuentro».
No hay comentarios:
Publicar un comentario