
Al rastro sólo se puede acceder por la Avda de Suecia, a causa de que el recinto es cercado con una valla por la policía municipal. Lo hacen para disuadir a los numerosos vendedores ilegales, que ocasionaban problemas con el resto. Con la valla sólo pueden salir por la puerta de la avda de Suecia, controlada por la policía. Antes había acceso también por la avda de Aragón.
Como todos los rastros, comienza al amanecer, en que aparecen las primeras furgonetas, a las que siguen los primeros compradores: muchos de ellos son los mismos vendedores que buscan gangas y que se instalarán un poco más tarde. A las 9 h ya está al completo. Repartidos en ese gran espacio de cemento, se instalan en total unos 300 vendedores (sin contar ilegales). El Ayuntamiento dice que tiene otorgadas 339 licencias y que el aforo permite hasta 450 vendedores. El rastro como tal, está perdiendo su "esencia", ya que cada vez hay más objetos nuevos.
Algunos vecinos de la zona nos muestran su descontento con esta ubicación del Rastro. Por la cantidad de suciedad que arrastran tras de si, convirtiendo parte de la zona en un vertedero errante. Este problema radica principalmente en las zonas no limitadas, donde los vendedores ilegales expanden sus "puestos" y luego abandonan todo tipo de elementos, que van desde libros, cajas, prendas de ropa... etc. Como puede ser la parte de atrás del mismo Mestalla o la esquina de Blasco Ibáñez.
A pesar de ello es justo decir que hemos podido comprobar con nuestros propios ojos como un camión de limpieza, del Ayuntamiento de Valencia, espera ha la conclusión de la jornada para llevar a cabo la limpieza de la zona.
Fuente: http://mibarrio.lasprovincias.es/pladelreal/actualidad/2011-09-18/rastro-2325.html
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