lunes, 21 de enero de 2013

Así desvalijan el circuito urbano de F1


 Una notable paradoja tiene lugar en el circuito urbano de Fórmula 1 de Valencia. En el mismo asfalto en el que el bólido Fernando Alonso rugió victorioso hace siete meses circulan ahora sigilosos carros de supermercado que transportan pieza a pieza todo el material aprovechable del recinto. "Nadie lo vigila y se lo están llevando todo", denuncia el presidente de la Asociación de Vecinos del Grao, Jesús Vicente, que enseña a los lectores de Mi Barrio Marítim la ruta de los ladrones que "cada año" desvalijan el circuito.

Todas las alcantarillas de alrededor se las llevan continuamente

 explica tras acceder a las instalaciones por la calle Ibiza. Mientras relata el delito señala una arqueta sin su correspondiente tapa, sustituida por un humilde palé de madera. "Se las llevan como si nada. Lo que hacen es apilarlas todas y de repente venir un día y llevárselas", indica. La senda que recorre da acceso a un espacio vallado en el que -asegura Vicente- se hallaba un enorme grupo electrógeno del que ya no queda ni rastro. "Resulta increíble, pero poco a poco lo desmontan hasta sacar todo el metal de ahí dentro", apunta.



Junto al espacio vallado, que se encuentra sobre un inundado túnel subterráneo que durante el Gran Premio sirve para acceder directamente al paddock por debajo del trazado, también un armario de contadores da cuenta del saqueo que han sufrido las instalaciones. La misma suerte corrió la caseta de un generador -ahora vacía- en la cual "hasta vivieron dos familias durante un tiempo". "Hacían fuego y todo por la noche. Tuvimos que llamar a la policía para que los echaran y vallaran la caseta", cuenta.

Bordeando el asfalto hacia el río, además de encontrar destripadas de cable todas las farolas del lugar, se aprecia el primer carro de supermercado en el interior del trazado. "Los carros los gastan para llevarse todo el metal hacia el puente del Cuc de Llum, que es por donde lo sacan todo", adelanta Vicente. Y en efecto. Al llegar al citado puente que salva el viejo cauce del Turia entre el Grao y Nazaret, los efectos del vandalismo se aprecian sin dificultad.

"En Nazaret llenan la furgoneta"

El puente, cerrado al público, sufre sin embargo una apertura en el centro de la valla que lo sella. "Por  el puente lo sacan todo, y al otro lado del río, en Nazaret, llenan la furgoneta y se marchan", asegura Vicente. Los habituales carros de supermercado en la curva del circuito más cercana al puente, en la que se concentra el mayor número de agujeros en la valla, refuerzan sus palabras.
"Lo que más duele es que los vecinos no podamos aprovechar el puente y los ladrones sí lo estén haciendo. Costó dos millones de euros y, pese a que prometieron lo contrario, sólo se utiliza para la Fórmula 1", denuncia Vicente. Parte de la barandilla del puente también ha sido arrancada.
En las inmediaciones del puente vuelven a apreciarse tapas de arquetas sustraídas y armarios de contadores sin contenido alguno, así como multitud de los tornillos utilizados para unir las vallas del trazado, amontonados, dispuestos a ser transportados por el puente. "Se llevan hasta las piezas de las gradas amontonadas en el centro del circuito", cuenta Vicente.



"Esto es una vergüenza", espeta un vecino que aprovecha la tranquilidad del circuito para correr con su perro. "Al menos la policía suele acudir bastante rápido cuando les alertas", comenta Vicente. El otro día llamamos y hasta apareció un helicóptero de la policía rastreando la zona", añade. "Pero lo cierto es que nadie vigila el lugar pese a la enorme cantidad de dinero que cuesta cada año", lamenta Vicente, "y así está".

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